El aspecto de calidad en los procesos es de lo más importante. Ayuda a servir mejor a los clientes y empleados, reduce los costos para todos los implicados y crea un entorno más positivo para todos ellos.
La calidad cuesta menos a largo plazo. La razón es sencilla: Si se hacen las cosas bien a la primera, no es necesario repetirlas. Es más barata que volver a trabajar, desechar y rehacer.
La calidad en los procesos supone una diferencia positiva
En este artículo, examinaremos cada uno de estos beneficios en detalle, y proporcionaremos ejemplos de cómo se aplican en la industria hoy en día.
La calidad en los procesos genera menos riesgos para todos los implicados, pues reduce:
- Riesgo de fallos
- Riesgo de accidentes
- De demandas judiciales
- Riesgos de retirada de productos
- La calidad reduce el riesgo de un mal servicio al cliente
Es una medida de eficiencia. No es sólo el producto final, sino también cómo se ha hecho ese producto y cómo se trata a las personas en el proceso. Tiene que ver con el medio ambiente y cómo afecta tanto a las personas como a los productos. Es por ello que una empresa que trabaja con calidad ofrece habitualmente la satisfacción de sus clientes lo cual representa ventajas en muchos aspectos.
La calidad tiene que ver con todo, con la organización, la producción de los productos o servicios y el desempeño de los trabajadores, la satisfacción de los clientes y el prestigio de la empresa. Todo el mundo necesita calidad: los clientes, los empleados y la empresa. El cliente quiere un producto que funcione bien y dure. El empleado quiere un trabajo del que esté orgulloso y tenga la confianza de hacerlo bien. La empresa quiere asegurarse de que sus empleados estén contentos para que permanezcan en la empresa durante mucho tiempo, sin buscar otras oportunidades mejores
Es una medida que consigue que un producto satisfaga las necesidades del cliente y la empresa se considere confiable. En resumen, la calidad significa satisfacer o superar las expectativas de los clientes como nosotros lo hacemos a diario.
Un buen control de calidad sitúa a las empresas adelante de su competencia.
Es un factor clave en cualquier negocio, y es importante para todas las partes implicadas. Un producto o servicio de alta calidad significa que no dará problemas. El cliente obtiene lo que espera, los trabajadores están más contentos con su entorno de trabajo y la empresa garantiza entregar buenos resultados. Es por ello que en PGB todos nuestros procesos se realizan con la calidad que nos distingue. Estamos a tus apreciables órdenes.
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